Castillo infinito lidera la taquilla global y desplaza a Marvel y DC

La industria cinematográfica vive un giro inesperado: el anime ha tomado el protagonismo que durante años dominaron las franquicias de superhéroes. La película Demon Slayer: Castillo infinito ha superado los 600 millones de dólares en recaudación mundial, posicionándose como el largometraje de animación japonesa más exitoso de la historia y dejando atrás a títulos como Superman y Los 4 Fantásticos: Primeros pasos.

Desde su estreno en Estados Unidos, la cinta dirigida por Haruo Sotozaki desató una avalancha de espectadores, debutando con 70 millones de dólares y manteniendo un crecimiento sostenido en mercados clave como Corea del Sur, donde lidera las listas de popularidad. Su éxito se da en medio de una saturación de estrenos hollywoodenses como Jurassic World: Dominion y Misión Imposible, lo que resalta aún más su impacto.

Distribuida por Crunchyroll y Sony Pictures Entertainment, la película no solo ha igualado la recaudación de Superman, sino que ha superado a Los 4 Fantásticos, que alcanzó los 521 millones. El filme adapta el arco posterior al entrenamiento Hashira, con Tanjiro y sus aliados enfrentando nuevas amenazas, incluyendo el ataque de Muzan Kibutsuji. Además, incluye dos temas inéditos interpretados por Aimer y LiSA.

El fenómeno Demon Slayer confirma el ascenso del anime como parte del entretenimiento mainstream. Según el CEO de Crunchyroll, esta tendencia ya no es marginal: “El anime dejó de ser un nicho. Esta película lo demostró con fuerza y contexto histórico”, declaró a The Hollywood Reporter.
Valentina Rivas

Valentina Rivas

Redacción Conexión Oriente