| Foto: Cortesía | Con información de: A24 |
En la tarde del martes 24 de septiembre, se produjo un grave accidente en la curva de La Campana, que se encuentra en el municipio Caripe, al norte de Monagas. Este trágico evento resultó en la pérdida de cinco vidas, entre las cuales había dos menores, y dejó a ocho personas heridas, lo que ha provocado una profunda tristeza en la comunidad.
El autobús involucrado en el accidente transportaba a niños, representantes y personal técnico del equipo infantil Real Barcelona del estado Anzoátegui. Estos jóvenes deportistas se dirigían a participar en un torneo de fútbol que se llevaría a cabo en el Jardín de Oriente. Según las autoridades, el conductor del vehículo perdió el control mientras descendía por la peligrosa bajada de La Campana, lo que provocó que el autobús se volcara.
Las víctimas fatales han sido identificadas como Alfredo de La Cruz Merodi (38), Alfredo Alejandro Merodi (15), Luciano Alfredo Merodi (5), Jhassikocv Gil (5) y Geidi Gil, cuya edad aún no ha sido confirmada. La pérdida de estas vidas ha dejado un profundo dolor en sus familias y amigos, quienes ahora enfrentan una tragedia inimaginable.
Entre los ocho heridos se encuentran María Leonett (36), René Cabrera (34) y un niño de 12 años. Todos ellos presentan politraumatismos generalizados y han recibido atención médica urgente. Los heridos fueron trasladados al hospital San Antonio de Capayacuar en el municipio Acosta y a la emergencia del hospital Dr. Manuel Núñez Tovar para recibir tratamiento especializado.
La rápida respuesta de los equipos de Protección Civil Caripe y cuerpos de seguridad fue crucial para prestar los primeros auxilios y realizar el rescate de las víctimas. Sin embargo, este accidente resalta la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad vial en esta zona, conocida por su peligrosidad.
La comunidad se ha unido en solidaridad con las familias afectadas, expresando su apoyo y ofreciendo ayuda en estos momentos difíciles. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del accidente y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. El evento también ha generado un debate sobre la seguridad en el transporte escolar y la importancia de implementar medidas más estrictas para proteger a los niños y jóvenes durante sus traslados.
Este trágico suceso no solo ha dejado una huella imborrable en las familias afectadas, sino que también ha conmovido a toda una comunidad que ahora clama por justicia y seguridad vial.