Este 8 de septiembre, la Catedral Nuestra Señora del Carmen se llenó de color, música y emoción para rendir homenaje a la Virgen del Valle, patrona del Oriente venezolano. Desde temprano, cientos de personas comenzaron a llegar con flores, velas y estampitas en mano, muchos con la esperanza de agradecer o pedirle algo especial a “Vallita”.
La misa estuvo cargada de sentimiento. El templo, decorado con arreglos florales y luces suaves, recibió a cientos de fieles que se unieron en oración. Entre los asistentes estuvieron el gobernador Ernesto Luna y la alcaldesa Ana Fuentes, quienes compartieron con la comunidad este momento tan importante. Durante la ceremonia, se habló del amor y la protección que representa la Virgen para tantas familias. El sacerdote recordó que “Vallita” no solo es símbolo de fe, sino también de unión, consuelo y esperanza.
La misa terminó con una pequeña procesión dentro de la Catedral, donde la imagen de la Virgen fue acompañada por los fieles entre cantos y oraciones. Fue un momento íntimo, lleno de energía espiritual, donde cada quien conectó a su manera con lo divino.
Más que una tradición, fue un día para reencontrarse con la fe, con la familia y con esa fuerza que mueve a tantos en el Oriente venezolano. Porque en Maturín, cada 8 de septiembre, la Virgen del Valle no solo se celebra… se siente.