
Apple reveló este lunes una emocionante gama de nuevos productos, destacando el iPhone 16, que incorpora actualizaciones significativas con la esperanza de atraer a los clientes que han estado aferrándose a sus modelos más antiguos.
Desde la llegada del iPhone 12 en 2020, el primer smartphone de Apple con conectividad 5G, la compañía ha ofrecido pocas razones convincentes para que los usuarios cambien a la última versión. Las cámaras de los dispositivos han evolucionado considerablemente, satisfaciendo las necesidades cotidianas de la mayoría sin requerir cambios drásticos en el hardware. De hecho, en muchos casos, el ojo humano ya no puede distinguir resoluciones de pantalla más altas.
Como resultado, se estima que alrededor de 300 millones de iPhones en todo el mundo no han recibido actualizaciones en más de cuatro años, según un informe del analista Dan Ives de Wedbush. Esta situación ha llevado a un estancamiento en las ventas de iPhones, que constituyen aproximadamente la mitad de los ingresos de Apple.
De manera similar, tanto el Apple Watch como los AirPods han experimentado actualizaciones mayormente incrementales en los últimos años, lo que no ha logrado convencer a los consumidores para que inviertan cientos de dólares en dispositivos que ofrecen mejoras mínimas.
Con esto en mente, Apple realizó varios anuncios este lunes que podrían desencadenar un nuevo ciclo significativo de ventas.