La cantante y actriz Selena Gómez, de 33 años, y el productor musical Benny Blanco, de 37, se unieron en matrimonio el pasado 27 de septiembre en una ceremonia privada celebrada en Montecito, Santa Bárbara (California). El evento, rodeado de naturaleza y elegancia, reunió a 170 invitados, entre familiares y amigos cercanos, quienes acompañaron a la pareja en este nuevo capítulo de su historia de amor.
La celebración comenzó el viernes con una cena de ensayo en una mansión ubicada en Hope Ranch, una exclusiva zona residencial en las montañas de Santa Ynez. Desde allí se dio inicio a un fin de semana cuidadosamente planificado, con estrictas medidas de seguridad que incluyeron patrullas, accesos restringidos y protocolos anti-drones.
El día de la boda, la propiedad fue transformada en un escenario de ensueño con carpas blancas monumentales, salones al aire libre y una decoración que combinó lo romántico con lo moderno. La ceremonia inició alrededor de las 4:15 p.m., hora del Pacífico, y se desarrolló en un ambiente íntimo y emotivo.
Selena deslumbró con un vestido blanco de cuello halter y detalles florales, diseñado por Ralph Lauren, mientras que Benny optó por un esmoquin clásico en blanco y negro. Ambos compartieron las primeras imágenes del enlace en sus redes sociales, acompañadas únicamente por la fecha “9.27.25”, como símbolo de un momento inolvidable.
Entre los asistentes destacaron figuras como Taylor Swift, quien fue parte activa de los preparativos, Steve Martin, Martin Short, Ed Sheeran, y Paris Hilton, entre otros. El banquete incluyó guiños culturales a ambos artistas: pan challah, platos tex-mex y postres familiares, como las galletas caseras de la abuela de Selena.
La relación entre Gómez y Blanco comenzó como una colaboración profesional en 2010, durante la producción del álbum Revival. En 2023, confirmaron su romance públicamente, y un año después anunciaron su compromiso. La propuesta de matrimonio fue íntima y simbólica: Benny recreó un picnic en un estudio, evocando sus primeras citas.
La boda no solo marca un hito en sus vidas personales, sino también en la cultura pop contemporánea, consolidando a la pareja como una de las más queridas y seguidas del mundo del entretenimiento.
